martes, 25 de diciembre de 2018

CORAZÓN DE CRISTAL – Vigésimo Octavo:




“De revelaciones, disculpas y comienzos”


Emmett POV:

Tenía asumido que Edward podía sorprenderme con sus reacciones frente a ciertas situaciones. Eso era innegable. Pero decirte eso constantemente a ti mismo, es muy distinto a enfrentarlo. Como por ejemplo: esta noche. Había dado por sentado que con sus escasas habilidades sociales y con la persistente resistencia a todo lo que lo sacara de su bien organizada rutina, esta cena parecía estar abocada al fracaso.
Sin embargo resultó todo lo contrario. Puede que al principio no se le hiciera fácil recibir saludos con demostraciones físicas de afecto (besos, estrechones de manos, etc). Pero a pesar de ello, Edward me asombró al desenvolverse en las conversaciones con una ligereza impresionante. Supongo que eso decía más sobre el tipo de persona que era yo en vez del que era mi hermano. No hablaba ni opinaba si alguien no se dirigía a él directamente, pero cuando respondía a los comentarios, siempre lo hacía con educación y hasta con mucha certeza sobre diferentes tópicos. Sus favoritos eran cualquiera sobre música o animales. Eso capturaba su completa atención.