“Te amé más allá de la razón. Te
entregué todo: mi niñez, mi cuerpo y alma; incluso mi voluntad. Pero ya no más.
No pienso seguir viviendo de tus migajas. Aunque te ame con todas mis fuerza;
me voy para siempre”.
Bella POV:
-
¡Mamá!
– grité sobándome la cabeza. - ¡Mamá!
Reneé corrió a ver que me ocurría.
-
¿Qué
pasa, Bella? – dijo preocupada.
-
Edward
me golpeó con su estúpido camión de juguete. De nuevo. – dije entre sollozos. -
¡Lo odio!
La pobre señora Esme estaba parada
atrás de mamá. Se encontraba horrorizada y apenada.
Cuando reaccionó se agachó en frente
del agresor de siete años que tenía por hijo, y lo increpó.
-
¿Por
qué haces esto, Edward? ¿Hasta cuándo te debo decir que Bella es un año menor
que tú y debes cuidarla, no maltratarla?
-
Ella
se lo buscó. – dijo despreocupado.
Me abracé a la cintura de mi madre.
-
¿Por
qué dices eso, cariño? – preguntó mi mamá con paciencia. Ya estaba acostumbrada
a las continuas peleas de Edward y mías.
-
Porque
no me prestó atención. Le estaba diciendo algo. La llamé varias veces y me
ignoró. Definitivamente esta niña…- dijo señalándome con su mano; en un gesto
más de adulto que de niño – solo entiende a los golpes. – meneó la cabeza con
reprobación.
-
¡Te
odio! – le grité. Mientras sentía el golpe hinchándose en mi cabeza.
Levantó y dejo caer sus hombros
restándole importancia a mi comentario.
-
¿Y
qué era eso tan importante que le ibas a decir? – medió Reneé.
Edward cayó y le dio la espalda.
-
¡Estás
en serios problemas, jovencito! – dijo la señora Esme molesta – Veremos que
dice tu padre de esto.
Se volteó hacia Reneé con vergüenza
en el rostro.
-
Discúlpalo,
amiga. Él no es así todo el tiempo. No entiendo que es lo que le pasa con la
pobre de Bella.
Mamá sonrió.
-
No
te preocupes. Son cosas de niños. Además yo estoy clara en que mi hija no es
precisamente la más dulce con Eddy.
Cada una o dos de tres reuniones
entre mi mamá con Esme terminaban igual. Así que esto ocurría con frecuencia.
…Cinco años después…
-
¿Prometes
que vendrás a verme seguido? – le pregunté con avidez.
-
Te
lo juro. Espérame y no me cambies por nadie. – dijo Edward – Ninguno. Te querrá
como yo.
Se me escapó una lágrima.
-
No
llores, mi Bella. Más temprano que tarde vendré por ti y nos mudaremos a esa
casa de campo que tanto quieres. Te lo aseguro. – limpió los rastros de mi pena
con el dorso de su mano.
-
Te
amo. – me atreví a confesarle.
-
Te
amo. – aseveró él.
Y con lentitud se acercó a mi rostro
y rozó sus comisuras con las mías. Mi primer beso. Mi primer amor.
-
¡Edward,
nos vamos! – gritó su padre.
El dolor cruzó el rostro de ambos.
-
Guarda
esto – me dio su cadena de bautizo. Jamás se la quitaba hasta ese día. – Cada
vez que te haga falta, mírala. Sabrás que no importa lo lejos; estaré siempre a
tu lado… - la colgó en mi cuello – Cerca de donde late tu corazón.
Se escaparon de nuevo mis lágrimas.
-
Y
tú llévate esto – le entregué mi esclava de plata – La llevarás contigo como
una marca, como algo que te identifique como mío.
Rozó por segunda vez mis labios y se
fue corriendo.
Esta fue la última vez que lo ví.
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Disfruta del Primer Capítulo aquí: http://themoonssecrets.blogspot.com/2010/10/capitulo-i_06.html
es cortito pero bueno, como siempre lo dejas a todos pidiendo mas, gracias por esos pedasitos de relax cada vez q escribes, besos y exitos
ResponderEliminarGracias mi Adrii...te hice una invitacío por el grupo del face..espero que aceptes...=)
ResponderEliminardios!!!! k bonito!!1 me encanta!!!!!:)
ResponderEliminarjdr me has enganxado!!!!!111
problema!!!! :( le doy al 1º 2º y 3º capi y todos me salen prologo!!!!:(
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