domingo, 12 de diciembre de 2010

Diario de Bella II




Tanto tiempo pasó sin tenerlo a mi lado y yo era feliz, o al menos eso era lo que yo creía, hasta que llegó.
Hay veces que por las noches no puedo dormir porque mi mente no se cansa de pensarlo, y me pregunto si es un problema o si le hago daño.
Lo último que deseo es hacerle daño, o maltratar su corazón.
...Su corazón...
Su corazón es puro como el agua de manantial y cristalino que por sus ojos se ven sus sentimientos.
Hay tanto sobre Edward que no me deja respirar.
Son esos pequeños momentos, esas pequeñas sonrisas, esas largas miradas que en mi alma se vuelven eternas, y estoy tan segura de que si muero o si intentan robar mis recuerdos, serán esas miradas las que nunca olvidaré.
Y sus labios, los que me muero por probar, se ven como MIS frutas prohibidas, pero son esos labios que me matan y quitan todo rastro de pasado en mi corazón.
Hace mucho tiempo creí, que me había enamorado, de ese típico chico de ojos color azul mar, el popular de la escuela, y su nombre estaba tatuado por todas las esquinas de mi cuaderno, ese chico, NO fue mi primer amor.
Edward lo es...
Hay tanto de Edward que me gusta...
Pero ahora debo dormir, debo estar como nueva para él, mañana será otro grandioso día sólo por compartir con él esos pequeños momentos.

1 comentario:

  1. Hola hermanita ..Hermoso quedó el blog.
    He venido a decirte que tienes premio en mi blog
    http://rohayhuetereichupekuera.blogspot.com/2010/12/gracias-amigas.html

    ResponderEliminar